09 abril 2016
Les cuento, haciendo tiempo en la biblioteca del Centro donde soy becaria, coincidí con un viejo amigo, uno de esos seres inquietos, logrando en minutos que yo reflexionara en búsqueda rápida de un enlace entre lo mucho que he recibido de la vida y la manera en la que somos parte de un todo. Me habló de Mujeres de Paz, convencido de que es movimiento de mujeres idóneo para mí!!.
Medité días, como un pez nadé en mí tratando de elegir un tema a compartir a modo de mi primer ensayo. Decidiendo retratarme un tanto. Necesariamente, tendré que sacarme a pasear entre letras, entendí.
Como catedrática universitaria, el primer día de docencia suelo comenzar por plasmar los antecedentes históricos de la misma, motivando a que el presente sea comprendido. Estoy convencida de la importancia de ello. Me place ver esa mirada de compresión que de a poco emerge en los ojos de mis jóvenes alumnos. Así pues, que en esta primera entrega, me permito invitarles a visitar unos años de vida, en esos tiempos en los que aún no cargaba con este cóctel de vivencias e informaciones que en ocasiones excitan las dendritas de mis neuronas.
De acuerdo a estudios recientes, los primeros cinco años nuestra vida, son cruciales, influencian, dicen, en el adulto que somos.
Crecí en una familia de 4 casi 5 miembros, compuesta por una pareja madura que segura de su incapacidad para engendrar, ya criaban un sobrino, más, antes de llegar a sus cuarenta años, mi madre trajo ante el asombro, a mi hermano y casi dos años más tarde, en agosto del 70, a mí.
Una mezcla de influencias me rodeó en mi casa número 40, de un sector escolar, en mi mágico pueblo, San Juan de la Maguana. Mamá, siempre viéndonos a modo de milagro, delegó la disciplina en papá. El, de carácter cuasi militar y tierno, daba los castigos pero también, era el de los juegos, cuentos y cantos. Me enseñó lo importante de estudiar y no esperó que entrase a la escuela para enseñarme a escribir cursivo, firmar mi nombre y otras destrezas en su regazo. Me aseguró muy temprano mi éxito escolar. Ella, abnegada, decidió solo ser madre y mi modista oficial.
Mi primo, antes de llegar a la juventud, se regreso a sus padres naturales, entonces andaban esos aires revolucionarios setenteros enamorando la juventud, el fue cautivado, miraba con reservas mi crianza, entre muñecas y vestidos, a lo que él llamaba una injusticia social. Así transcurrió esa década tan marcada entre lucha de estudiantes y policías, mientras, yo solo sabía de mis estudios, mis juegos y mis sueños.
Llegada mi pubertad, llegó la fiebre del sábado por la noche, los jeans, las remeras, Travolta, Menudo, Los Chicos, y yo seguía solo sabiendo de mis estudios, mis juegos y mis sueños. El mundo iba cambiando y yo entre mis padres, sus vivencias, canciones del ayer, el primo que visitaba ya sin la boina ( había pasado a gafas Ray Ban y pantalones capitalistas Sergio Valenti, había cambiado su ideología) ; a mi hermanito le atrapó el sueño americano inyectado a través del cine y esos grupos que amaba: Queen, Scorpion, Van Halem, entre otros, haciendo vibrar las tardes a ritmo de batería y guitarra. Yo de cada cosa elegía un poco, pero ya a los 16 años estaba firmemente bautizada en la Iglesia Menonita Central, no me importó que no fuese la religión de mis padres, era usual escuchar himnos religiosos, soft rock y canciones del gusto de mis padres. De a poco fui forjando mi criterio propio de las corrientes, de los gustos, de la gente; haciéndome lo que hoy soy, una Mujer NADA RADICAL.
Llegar a mi presente significo pasar por bosques y desiertos, beber sin sed, a veces, casi morir de sed otras tantas.
Hoy soy una profesional del Derecho, especializada en Negocios Internacionales, catedrática universitaria, maestra en la escuela dominical, eterna aprendiz, amante de mi Patria, madre, hija y mujer comprometida con el progreso en justa medida.
Y aquí estoy, dispuesta a ser parte de Mujeres de Paz.
Enhorabuena.
Aleida María del Pilar Pérez, Santo Domingo R.D.
YO, hija de Elías Pérez Bobea de Pedro Corto (solía orgulloso aclarar) y Aleyda Ledesma, abogada de profesión, maestra por vocación. Creyente de que hay un buen Dios que me hizo perfectamente imperfecta, MUJER; me DECLARO una eterna aprendiz, prendada del buen vivir, las letras, la naturaleza. Asumo tener un gran amor, mi talón de Aquiles, mi derriengue: MIS HIJOS.
Les presentó ..Un blog misceláneo, en el cual igual pueda compartir vida de mujeres que han hecho de lo cotidiano, algo extraordinario; otras, guerreras sobrevivientes. Así, también, poder reflexionar sobre tradiciones, fechas, fiestas, lugares, además de otros posibles temas de interés.
Nacida el 22 de agosto de 1970, San Juan de la Maguana, Republica Dominicana, donde realizó sus estudios primarios y secundarios, graduándose de Bachiller en Ciencias y Letras. Su primer trabajo al cumplir la mayoría de edad, fue de asistente en la rectoría de la Universidad Pedro Henríquez Ureña, en el recinto de su pueblo natal. Reside desde 1994 en Santo Domingo, Distrito Nacional donde realizó los estudios de grado en Licenciatura en Derecho, en la Universidad del Caribe y la Maestría titulada dual en las universidades: Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) de Santo Domingo junto a la Rey Juan Carlos, Madrid.
Durante su formación profesional, trabajó en la Banca Personal, como Oficial de Negocios en un Banco Privado por seis años, pasando luego al Banco Central de la República Dominicana, donde laboró por doce (12) años como Analista. Recibiendo múltiples cursos relacionados con su ocupación y profesión.
Sintiendo la inquietud de perfeccionar su capacidad de redacción, fue alumna de la escritora, ganadora del Premio Nacional de Literatura, Angela Hernández. Así también fue forjada en Apreciación Musical de mano de la destacada Catana Pérez y se certificó de Locutora en la Escuela Otto Rivera de esa ciudad. Es becaria en el área de idiomas en el Instituto de Educación Superior en Formación Diplomática y Consular (INESDyC) “Eduardo La Torre”, del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) o Cancillería de República Dominicana.
Habiendo salido laboralmente del área Financiera y Bancaria, desde el 2012 hasta la fecha es catedrática de Etica Profesional, Leyes Laborales entre otras materias del área de Grado y Post Grado en la Universidad de Psicología Industrial Dominicana. Actualmente, funge de Coordinadora en el proyecto para la Maestría en Negocios Internacionales en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y es maestra de niños de 4 a 6 años en la Iglesia Camino a Emaús.